Anoche (cuando se mascaba el ataque de Estados Unidos contra Siria justificado por la enésima bandera-falsa), leí y vi un montón de informaciones sobre lo que está pasando en la Casa Blanca, en torno a la sustitución en el Consejo de Seguridad Nacional del líder conspirólogo Steve Bannon. Y la interpretación de estos hechos no puede ser más rotunda: hasta Roger Stone y el propio Alex Jones han tenido que acabar admitiendo que los neocons (eufemismo para nombrar «los judíos») han tomado la Casa Blanca, personificados en el yerno de Trump, Jared Kushner, que es el que de verdad ha tomado el mando ahora mismo. Bannon fue expulsado por que se opuso al bombardeo contra Siria.
En uno de los vídeos que vi, se informaba que compró el edificio 666 de la Quinta Avenida (obteniendo unos pésimos resultados); es decir, que ya sabemos de qué estamos hablando.
De esta forma, se explican otros recientes comentarios de Trump, como cuando insultó a los caucus de la libertad, del Tea Party, sus tradicionales aliados.
Como reseñaban algunos de estos comentaristas, a partir de este momento los conspirólogos (que son los que han aupado a Trump al poder) se van a convertir en los más furibundos detractores de Trump, con lo que la base social que le apoyaba, desaparece por completo, y su destitución puede convertirse en realidad.
Al mismo tiempo, vais a ver cómo los medios de comunicación suavizan sus críticas sobre él y comienzan a halagarlo.
Hemos vuelto a la era Obama, con la diferencia de que Bannon ha estado dentro y ha conocido toda la información importante: y empezará a «cantar».
PD: El periódico Independent confirma lo que os he contado arriba.