A falta tan sólo de reconquistar unos pocos reductos, las tropas del Hezboláh iraquí, las milicias populares y el propio ejército regular han comenzado a dirigirse a la frontera con Siria para destruir a los terroristas que controlan esos pasos. De esa manera, asfixiarían a los terroristas que todavía controlan el desierto sirio.