En estos días en los que el mundo occidental celebra el orgullo de haberse extraviado de su real naturaleza, os voy a ofrecer una selección de testimonios de personas que entraron en esa perniciosa secta y lograron salir (cosa que hoy día está prohibido).
El primero de los testimonios es el de una lesbiana punk, que confiesa que aborrecía a los hombres porque sufrió abusos sexuales siendo una niña (cosa que, como veréis, se repite una y otra vez en el caso de las mujeres homosexualizadas) y relata su viaje a Hollywood para hacerse famosa, acompañada de su «novia», que era bruja, endemoniada y la tenía controlada mentalmente. La chica describe su trauma muy bien, con mucha conciencia, y cómo en un suceso mágico… descubrió a Dios (y dejó de ser lesbiana). Como veréis por las fotos (cosa que se repite en TODAS las experiencias), la cara de las personas se transforma cuando dejan de practicar la homosexualidad.