Al frente de una revista y de grandes fiestas para lesbianas negras en Atlanta, Charlene fue una auténtica líder del movimiento gay en aquel estado, que despertó a la mentira en la que vivía tras la muerte de su madre.
En este excepcional testimonio, confirma que el movimiento gay controla los medios de comunicación, asegurando que gran parte de sus redactoras acabaron en las redacciones de The New York Times, Washington Post, etc. También avala con su testimonio de primera mano cómo se infiltraron en el sistema educativo. (Si pincháis en la primera «cajita» de abajo a la izquierda, os aparecerán los subtítulos en inglés, que después podéis pasar al castellano, pinchando en la ruedecita de al lado).