El sur de Siria se está convirtiendo en el nuevo foco de la guerra, y de esa manera los combatientes chiíes de Hezbolá (iraquíes, libaneses y sirios, con dirección iraní) que han jurado tomar Jerusalén, se están concentrando en los aledaños de los Altos del Golán, frontera con Israel.
Las profecías más temidas por los israelíes (Isaías y Daniel) están a punto de cumplirse y los judíos tiemblan por primera vez (por eso han de derrocar a Trump).