Una nueva información de Sorcha Faal nos cuenta que Hillary Clinton se ha vuelto hacia «dios» y pretende convertirse en pastor metodista.
La razón de este súbito cambio es que la Justicia en manos de la presidencia de Donald Trump le ha enviado dos serios avisos.
El primero, reabrir el caso del ataque al consulado de Bengasi y la mala praxis de la entonces secretaria de estado, que permitió a los terroristas cometer la masacre.
La segunda, que la Justicia está a punto de llegar a un acuerdo con Hillary para que se declare culpable por el caso del servidor de email, a cambio de una rebaja de la pena.
Pero es que, en medio de todos estos problemas, al principal donante del partido demócrata (el millonario Edward Buck) le han descubierto un cadáver muy especial en su domicilio. Nada menos que un prostituto homosexual, al cual (según el relato de la madre del joven) el citado Buck inyectaba heroína para después sacarles fotos.
En paralelo, el propio Trump ha declarado la emergencia nacional por el consumo de heroína.