En la maraña de apocalípticos sucesos que han acontecido en las últimas semanas, se me ha pasado comentar una gran noticia relacionada con la conspiración gay: la aparición de un software que dice reconocer a un individuo homosexualizado en el 90% de los casos en varones, y en el 80%, en mujeres. ¡Y con el aval de la universidad de Stanford!
Tan científico parece que hasta El País se ha hecho eco de él.
Tras tantos años siguiendo el proceso homosexualizatorio de la sociedad (y con la consciencia con la que sabéis que contemplo la realidad en la calle) os cuento que hace tiempo que esperaba que apareciera esa herramienta; entre otras cosas porque yo mismo poseo este radar (aunque es verdad que me fijo también mucho en el lenguaje corporal: masculinizado en las lesbianas, feminizado en los mariquitas). [Hice un vídeo hace tiempo sobre el tema pero todavía no lo he subido a mi nuevo canal en vid.me/rafapal].
Como digo, tras 17 años siguiendo esta conspiración os puedo asegurar que los científicos fallan en las causas de que a las personas homosexualizadas «les cambie la cara» o «tengan unos rasgos o expresión que los delate». La verdadera razón de este hecho es que ese comportamiento invertido se acaba reflejando en su cara, como una especie de «velo», sólo detectable para las personas muy sensibles (aunque los que tienen mucha pluma sí son fácilmente detectables).
De cualquier forma, interesante estudio que comienza a despejar la censura sobre este tema.
PD: En las decenas de vídeos que he visto de «ex homosexuales» (donde se presentan fotografías del «antes», el «durante» y el «después» de esta pesadilla), se comprueba fehacientemente cómo la cara de estos seres humanos cambia, en función de si sigue a su naturaleza o se enfrenta a ella.
