Como creo que muchos sabéis ya, Freud manipuló a una histérica (Berta Pappenheim) para crear el movimiento feminista, inculcándolas mediante hipnosis la «envidia del pene». El hechizo de este mago negro sigue funcionando un siglo y medio después, y se ha convertido en auténtico terrorismo cuando, por ejemplo, intentan evitar que un producto cultural demuestre algo tan obvio que la mujer también es capaz de hacer el mal.
El documental «Silenciados», del que os vengo hablando desde hace tiempo, se estrenó en Barcelona hace pocos días en medio de una persecución digna… de la verdad que se iba a mostrar, en tiempos tan histéricos como los que vivimos.
En el siguiente vídeo, su director explica las vicisitudes pasadas.
