Los países que han abandonado las políticas marcadas por Soros en la Unión Europea son los primeros que van a salir de la crisis.
Tal y como os vengo contando desde hace meses, los fondos de prosperidad del BRICS crearían grandes infraestructuras conectando Asia y Europa. Hungría, el país que más se ha defendido de esas políticas, es el primero en recibir los beneficios: un tren que conectará su capital con la de Serbia, que a su vez recibirá el comercio chino desde el puerto del Pireo en Grecia.