Desde hace varios días, los medios chiítas estaban advirtiendo que los restos de los terroristas derrotados en Siria e Irak se estaban moviendo en dirección al Norte de África, donde cuentan con infraestructura y pretenden iniciar una guerra contra Egipto, Túnez, Argelia y continuar la de Libia.
Según Sorcha Faal, en previsión de esta nueva batalla, los rusos ya han enviado un buque de guerra a Libia y China se dispone, por primera vez, a enviar soldados, a los que ha estado entrenando en las similares condiciones climatológicas del desierto del Gobi.
Hace apenas un par de semanas, el presidente francés Macron se inventó un pretexto (luchar contra las mafias esclavistas que llevan negros a Europa) para justificar su intervención en Libia, por lo que el conflicto actual en Siria se va a recrudecer en Libia.
Para tenerlo claro: los buenos (apoyados por Rusia y China) están en el este, Tobruk, y los malos, apoyados por la CIA y la OTAN en el oeste, con capital en Trípoli.
Según el informe de Sorcha Faal, Trump no va a permitir que la CIA apoye a los terroristas, aunque a estas alturas parece claro que hay una parte del ejército (sufragado por el tráfico de drogas) que no atiende las órdenes del ministerio de Defensa.
