Esto es lo que pasa por la censura imperante. Uno, que ya tiene cierto «callo» y se imagina el contenido de las noticias antes de leerlas, al hacerlo con la noticia de El Confidencial titulada «Islas Vírgenes, Mónaco y finca en Gerona del magnate ruso que se vio con Puigdemont» se temía a qué tipología de ruso se refería el artículo. Lo que no me podía esperar es que en la propia fotografía que ilustra la noticia aparecieran tres rabinos ortodoxos con sus correspondientes barbas!
Como digo, estas son las consecuencias de la censura imperante (aunque hay que reconocer que en el cuerpo de la noticia los redactores sí escriben la palabra prohibida: «judío»), las consecuencias son que se atribuye a la «trama rusa» la manipulación de la independencia catalana cuando lo que se debería decir, a la vista de esta información y la fotografía, es «mafia judía».
Como vengo repitiendo desde hace años, decir la Verdad está prohibido en estos tiempos que corren, y aquí está la prueba irrefutable de ello. Puigdemont es manipulado por el magnate judío Aminov, pero escriben «magnate ruso», con lo que le cargan el muerto a Putin.