Pues sí, como bien me dice la amiga portorriqueña que me envió la noticia, esta otra debería estar entre los síntomas de locura colectiva que enumeré ayer. En pocas palabras, esta irlandesa dice que fue visitada por el espíritu de un ayudante de Jack Sparrow y se enamoró de él, casándose en aguas internacionales.
Habría que conocer cuántas veces ha visto la saga de Piratas del Caribe y seguro que comprenderíamos el origen de esta locura.