Nuevo golpe científico para la ideología de género. Un prestigioso pediatra suizo, del que hablé hace meses, afirma después de haber seguido a la evolución de centenares de niños durante décadas que los potenciales expuestos en sus primeros meses y años de vida no se modificaron ni por la educación ni por la cultura, lo que desmiente el principio número de la izquierda educativa: que la educación es más importante que el componente innato.