Curioso el caso que ha llegado a los tribunales mallorquines, pues la demandada es nada más y nada menos que la presidenta del comisariado feminista en la zona, Nina Parrón, quien amenazó a un líder en contra de las denuncias falsas por una carta al director en el diario de la isla en la que cuestionaba el calificativo de «crimen machista» a un crimen pasional, debido a los celos.
Es importante porque cuestiona el mero hecho del calificativo de «violencia de género» que, como recordaréis, nació del anteriormente conocido como «crimen pasional» y se convirtió en el mayor fantasma de la era moderna.
Merece la pena que leáis el desarrollo de los acontecimientos porque, como os vengo diciendo, al informar de los detalles de las noticias se está levantando el velo de la paranoia.
