Poniendo la venda antes de que llegue la herida (suponemos que las redes pedófilas de esta élite de Bruselas), la Comisión Europea ha exhortado a las principales redes sociales para que modifiquen su código y repriman las «noticias falsas» que pueden modificar el resultado de las elecciones. Está claro que no quieren competencia porque su truco de realizar atentados por medio de banderas falsas ya es conocido.
Lo que me llama la atención es como el nivel de esta partida de ajedrez entre la versión oficial y los conspirólogos es que «el soviet supremo de Bruselas» no quiere que esto «se confunda con un Ministerio de la Verdad al estilo de la novela 1984«.
Finalmente, Orwell triunfó y su profecía nos ayudó a los humanos, 80 años después. Gracias.