Este tipo de noticias ha sido imposible de leer en lo que lleva de siglo XXI, pues sin la censura de los crímenes cometidos por mujeres y dentro de relaciones homosexuales hubiera sido injustificado proclamar el «matrimonio gay» y la ley de violencia de género. Por eso hay que saludar que la crónica de sucesos vuelva a ser lo que era, y describa el crimen con todas sus peculiaridades [¿os fijáis en que la asesina dice que se hizo lesbiana por sus problemas con los hombres? (abusos sexuales)]. Ahora sólo hace falta que se vuelva a analizar cada asesinato de una mujer por parte de un hombre: en el momento en que se cuente el intríngulis de cada crimen, quedará claro que no hay tal cosa como «violencia de género» y que cada crimen es un asesinato pasional, por sus propias razones.
En cuanto eso suceda, la paranoia de la violencia de género habrá finalizado. (Por fin).
PD: También, muy saludable que se hable del satanismo como origen de un crimen.
Hombre y Mujer — 17 mayo, 2018 at 7:30 am