El tema de las sectas New Age se está volviendo viral. Después de ver el excelente documental sobre la comuna de Osho «Wild, wild country» os iba a hablar hoy del todavía mejor «Holly Hell»… sobre un imitador del propio gurú indio, y ayer mismo he visto otro titulado «Deprogramación» que aborda los mecanismos de las sectas que surgieron a partir de los años 70, tras la decepción del movimiento hippie. Dejo este último para otra ocasión porque «Holly Hell» es demasiado importante para pasarlo por alto.
Para el que no esté al corriente de este tema, sorprende cómo se repiten los esquemas de todas estas sectas, cómo se imitan unos a otros y el patrón que siguen los adeptos a estas sectas. El del Buddhafield es un mariquita ex bailarín y actor porno cuyo único éxito «maistream» fue su fugaz aparición en la satánica película «La semilla del diablo». A los dos segundos de comenzar el documental, te das cuenta de que imita a Osho de una manera tan descarada -en su forma de hablar y en su contenido- que le hubiera debido pedir derechos de autor. Estamos en los años 70, con la resaca del movimiento hippie y, como muchos sabéis, la desesperanza de aquellos años llevó a muchas personas a buscar refugio en el mundo espiritual, encontrándose con una pila de magos negros, escondidos bajo villanos nombres como «Hijos de Dios», «La comunidad del amor», «Aleluya Amén» o este «Campo de Buda» que, por cierto, recuerda muchísimo a «nuestro» Buda’s Factory.
El esquema, ya conocido, es que, bajo una pátina espiritual se recrea el clásico culto al líder, la anulación de la personalidad individual, la regulación de las relaciones del grupo (en este caso, supuestamente, castidad), con el agravante de que, en este caso, el tipo tenía una guardia personal de efebos a los que, evidentemente, sodomizaba. Interesantísimos los comentarios de las personas que aparecen, y que estuvieron 22 años en la secta, que todavía prosigue, en Hawai… El realizar del documental es uno de los efebos sodomizados por el propio «Michael».
A ver si alguien se anima a hacer lo propio con la cantidad de sectas de este tipo que pueblan por el panorama hispanohablante: ya sabéis, psicoanalistas, magos de la palabra, chamanes homeopáticos, imitadores de Osho… Otro día os comento el de «Desprogramación» porque va todavía más al «tomate».
Holly Hell.