Llevo 70 páginas leídas y no puedo esperar a terminarlo para recomendároslo. El libro escrito por mi amigo Rafa Millán es muy importante y necesario porque, viniendo de un psicólogo, desmonta la patologización mental de la sociedad actual desde la base: desde los conceptos, y lo hace con muchísima gracia y pedagogía.
Conocí a mi tocayo a principios de siglo (de éste, claro) cuando estaba terminando la carrera de psicología y organizaba un seminario de psicología transpersonal, lo cual se ganó mi admiración porque yo por entonces estaba enfrascado en la lectura de la obra de Ken Wilber, al tiempo que lo simultaneaba con trucos de magia. En una de esas increíbles sincronías de la vida, me lo volví a encontrar diez años después ¡en el mismo bar! (Oeste Celeste), convertido en un sufí, pero sin haber perdido un ápice de su clarividencia para detectar la impostura ni su sentido del humor. Creo que fue hace cuatro o cinco años cuando me contó que estaba escribiendo este libro y, por tanto, me ha hecho ilusión que esté a la altura de mis expectativas.
Este libro es un auténtico Jaque Mate a la psiquiatría y psicología oficiales, y desmonta los argumentos sobre los que se sostiene esta auténtica epidemia de enfermedades mentales que vivimos, y cuyos directos responsables son los colegios de psiquiatras y psicólogos. Por fin, asistimos a una reacción con fundamento a esta locura, que seguro que será apoyada por muchos profesionales, particularmente psicólogos, hartos de la condena de por vida que significa la salvaje catalogación de tantos comportamientos que en realidad son el resultado de la corrupta cultura y la política que padecemos. Sería muy interesante que invitarais a Rafa a hablar a vuestras ciudades porque va a significar una purificación, entre otras cosas, porque es una persona que derrocha simpatía.
En poquitos meses, saldrá a la luz mi propia visión sobre este asunto. Idos preparando…
PD: De momento, los días 8 y 9 de junio estaré en Bilbao y San Sebastián, y el 21 en Barcelona, presentando El Sentido de la Historia. Mirad las horas y lugares en el anuncio.
