Centrándose en el ejemplo de Suecia (el país que más inmigrantes acogió durante la crisis cuando la OTAN desencadenó las guerras civiles en Siria y Libia), el polémico youtuber español se mete en el jardín más polémico actualmente: que el incremento en los crímenes en diversos países europeos se debe a la política de puertas abiertas a la inmigración, sobre todo de algunos países islámicos, donde no están acostumbrados a que las mujeres vistan de manera «sexy» e interpretan esas señales como propuestas sexuales. Particularmente contradictoria es la postura del feminismo, que acusa a los varones -nacionales- de violar mujeres mientras al mismo tiempo calla estas agresiones cuando son cometidas por inmigrantes.
Sólo como apunte: la paranoia de la violencia de género comenzó con el cambio de siglo, cuando se produjo el mayor tirón de la inmigración.