En esta entrevista, pocos días antes de volver a la cárcel, el famoso sicario de Pablo Escobar, Popeye, revela con lujo de detalles cómo entregó una carta procedente de su patrón al nobel de literatura, Gabriel García Márquez, para que éste se la entregara a su vez a los hermanos Castro, con el fin de que intercedieran ante los rusos y le vendieran un submarino con el que introducir la cocaína en los puertos norteamericanos.
Además, a la mitad de la entrevista Popeye revela que tanto Nicolás Maduro como Diosdado Cabello han traficado cocaína con las FARC colombianas: una revelación que traerá consecuencias.
También habla de la relación entre el narco y el gobierno mexicano.