Pues sí: hace apenas unos días Ana Patricia Botín, el banquero más rico de España, realizaba una encendida defensa del feminismo y de la necesidad de igualar los sueldos entre hombres y mujeres.
Yo creo que alguien debería sugerirle a esta mujer que igualara los sueldos de todos los españoles al suyo propio, pero parece que nadie está dispuesto a hacerle esa pequeña apreciación.
Sin embargo, el artículo ha generado un debate entre la izquierda española a quien, como bien aprecia el columnista de El Confidencial, Esteban Hernández, el artículo de la jefa del Banco Santander ha colocado en un callejón sin salida: ¿cómo vamos a seguir defendiendo que el feminismo es revolucionario cuando la capitalista número uno de este país se declara ferviente feminista?
Por lo demás, el artículo de Hernández rechina corrección política en el 80% de sus renglones, pero en cuanto a la cuestión principal, ha puesto el dedo en la llaga, y le ha dejado a Un Tío Blanco Hetero al toro, como le gustan José Tomás: listo para terminar la faena. Con estas declaraciones de Ana Patricia Botín, técnicamente, el feminismo está muerto (por más que lo coloquen en las camisetas de Zara y H&M).
Por cierto: estoy pensando en hacer un vídeo explicando el impacto que para la cultura actual está suponiendo este youtuber de Moratalaz (me refiero a Un Tío Blanco Hetero, claro).
Hombre y Mujer, Opinión y Noticias Externas — 21 agosto, 2018 at 7:43 am