Discutía el otro día con un conocido (muy cientificista él) sobre si la ciencia es hoy día religión y creencia no científica. Tres profesores indignados con las tonterías de la política de género me han regalado esta feliz noticia: les colaron publicaciones científicas sobre «geografía feminista» y violaciones entre las poblaciones caninas.
La prueba definitiva de que estamos ante el final de la era cientificista.