Como comentaba alguien por Facebook, cada vez está todo más claro. El último bastión que le queda al gobierno sionista (al margen de Israel), el presidente francés Macron, se alía con uno de los judíos más prominentes para garantizar la censura de esa potente red social en las redes francoparlantes en la campaña electoral previa a las elecciones europeas del próximo mes de mayo.
La neutralidad de la red ya es historia.