Cada vez parece más claro que la rebelión que se extiende por toda Europa contra la clase dirigente globalista está auspiciada por los «sombreros blancos»; es decir, por la conspiración positiva.
Primero, porque Q está contribuyendo a extenderla, publicando fotos de activistas europeos (holandeses y franceses) con este distintivo.
Segundo, porque la propia policía francesa ha mostrado su solidaridad con este movimiento, quitándose los cascos, durante una manifestación.
Según mis informaciones, el movimiento se puede extender a España en breve, poniendo contra las cuerdas a Pedro Sánchez.
Todo parece bien coordinado con el reseteo del sistema monetario y el comienzo de la purga de los satánicos.
¡Apoyemos a los chalecos amarillos!
En este orden de cosas, y como había previsto, el independentismo catalán va a quedar completamente sepultado por cuestiones de muchísimo más calado.