La fractura entre el movimiento feminista y el que defiende la perversión de la naturaleza (LGTBI) -que se ha ido gestando en los últimos meses, como os he contado- ha estallado con virulencia en el Partido Comunista de Madrid, cuando las feministas han organizado una charla contra los vientres de alquiler y la prostitución que ha sido censurada por la dirección, tachándola de «tránsfoba» (odio a los transexuales) y de copiar las posturas de «los fachas».
Aunque parezca una broma, la discusión política es totalmente real. Tan real, que el caso se ha convertido en trending topic en Twitter y promete depararnos apasionantes capítulos durante el año que viene.
PD: Aunque no sea estrictamente el tema, no puedo dejar pasar el hecho de que Pablo Iglesias se ha tomado tres meses de descanso por paternidad, en los que ha entregado los galones del Partido a su señora, Irene Montero; mi pronóstico es que en este trimestre Irene es completamente capaz de destrozar lo que queda de ese sueño efímero que se llamó «Podemos».
