Lo dice en El Mundo, dado que posteriormente se dedica a despotricar contra el machismo y alabar la política de género, podemos concluir que:
-Las mujeres que se obsesionan con la maldad de los hombres es porque, previamente, se prostituyeron para llegar donde estaban, de manera que intentan sublimar la mala conciencia sobre sus actos, criminalizando a todo el género de aquellos que la degradaron…. ¡con su consentimiento!