Aunque discrepe de su exculpación de los judíos (lo mejor que hizo Lutero fue precisamente esa obra), el análisis de Roca Barea aclarando quien montó la Reforma Protestante y utilizó al monje agustino, es incontestable. Fueron los príncipes de Sajonia los que utilizaron la religión para dañar al Rey Carlos I y V de Alemania, elegido del Sacro Imperio Germánico, que tuvo que sufrir las consecuencias de liderar un imperio tan grande.