A lo largo de mi larga carrera como periodista, y analista de medios de comunicación, he visto titulares tramposos, mentirosos y manipuladores, pero el que nos regala El Confidencial hoy, supera cualquier cosa que haya visto antes. La verdad es que me gustaría ver la cara de las personas que vean este, por lo demás, estupendo artículo sobre un militar israelí y experto en ciberguerra trabajando en métodos de «precrimen», tipo Minority Report, al que luego le adjudican ¡el trabajo contrario: perseguirlos!
Veamos: ayer mismo os enlazaba un artículo del mismo periodista, Antonio Villareal, desplazado a Israel, sobre judíos ortodoxos trabajando con alta tecnología. Sabiendo que George Soros es accionista en este periódico, es evidente que lo que Villareal está haciendo es un publirreportaje «blanqueando» al estado judío.
A la luz de lo que cuenta Kozlovski (la posibilidad de que nuestros datos de navegación sean vendidos y ello condicione nuestra vida ciudadana), el artículo lo que pretende es asustar a los activistas de que su vida puede quedar hipotecada porque todo lo que hacemos está controlado.
PD: Obviamente, si triunfamos la tortilla se puede dar la vuelta y esas mismas personas disidentes serían premiadas por sus actos y logros, y lo contrario con los perseguidores.
