Hoy mismo leía en algún medio de comunicación español que el tal Tarrant había sido visto hace pocos meses en la localidad gaditana de Jerez de la Frontera. Pocas horas después, nos enteramos, por fuentes rusas, que el loco que tiroteó una mezquita en Nueva Zelanda participó en el allanamiento de la embajada norcoreana en Madrid, apenas una semana antes. Ambos sucesos se inscriben en la serie de desesperados ataques de bandera falsa para minar la credibilidad de Trump, cuando se dispone a lanzar su más importante golpe contra la mafia del partido demócrata (y más arriba).
La web Zerohedge precisa que esta operación está ligada a la organización de inteligencia anglosajona Five Eyes, también conocida como «FVEY», en la que, en un segundo anillo, también participan los siguientes países: Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Japón, Luxemburgo, Holanda, Noruega, Polonia, Portugal, Corea del Sur, España, Suecia, Suiza y Turquía.
Es bastante probable que esta red sea la que organiza los atentados de bandera falsa.