El acertado titular de Whatdoesitmean reza «Un Trump desencadenado ataca como una bestia» (traducción no literal). Tan sólo dos días después de que se hiciera pública la investigación del FBI que convierte el supuesto complot ruso en un INTENTO DE GOLPE DE ESTADO, comienzan las detenciones.
El primero que ha caído es el abogado de la prostituta Stormy Daniels, que pretendió chantajearle. Al tal Michael Avenatti le han pillado intentando extorsionar a la firma Nike.
El segundo que ha caído es el abogado y colaborador de la CNN, Mark Geragos, que también es abogado del actor Jessie Smolet que se inventó el hoax de que había recibido una paliza por ser negro.
El tercero es Félix Sater, judío ruso que comparte negocios con el abogado judío de Trump, Cohen, que le traicionó.
Además, el departamento de Justicia ha declarado inconstitucional el Obamacare.
Y para redondear su victoria, Trump ha invitado a la Casa Blanca a un conocido jugador ruso de hockey sobre hielo.
La crónica de la web de filtraciones rusas concluye con el aviso de que la «conspiranoia rusa» influyó decisivamente en que los republicanos perdieran el Congreso en las últimas elecciones, lo que nos lleva a un acto de traición, y deja abiertas las puertas para que los militares tomen medidas.
