A estas horas de la mañana del 25 de junio, la noticia del vídeo en el que el Proyecto Veritas demuestra que Google manipula las elecciones en favor de la izquierda -que llegó a la portada de Menéame- ha sido retirado de YouTube, y la propia página de Proyecto Veritas ha sido tumbada.
El periodista tejano Alex Jones, que ha apoyado esta investigación, ha entrevistado al director de este proyecto, que ha mostrado, mediante cámara oculta, a varios altos ejecutivos de Google reconociendo que están manipulando las elecciones en favor de los demócratas, y que lo piensan hacer en 2020. La propia ejecutiva Gennai reconoce que si la ley antimonopolio que defiende Trump se aprueba Google no podrá seguir manipulando porque su poder reside en su poderío de gran empresa, que no sería lo mismo si se divide en varias.
En uno de los documentos filtrados, Google reconoce que está «programando a la gente» y que está «redefiniendo» lo que está bien y lo que está mal, en la línea del Ministerio de la Verdad de la novela de Orwell «1984». La buena noticia es que una docena de ejecutivos de Google se han dirigido al director de Proyecto Veritas para darle más información sobre las inmorales prácticas del gigante de Silicon Valley. Según revela O’Keefe, «Google tiene pánico de los infiltrados y confidentes dentro de su organización y ha desarrollado un sistema más sofisticado que el de la NSA para detectar fugas de información». En julio se anuncian audiencias públicas sobre este tema en el Congreso de los Estados Unidos.
En otro orden de cosas, ha aparecido un emprendedor de Internet que está demostrando que el código fuente con el que funcionan Gmail, Twitter, Facebook y YouTube fue robado a este informático, y explica cómo Trump podría impedir que los monopolios de Silicon Valley robe las elecciones del 2020; la clave está en las claves públicas y privadas con las que nos conectamos a Internet. (Ampliaré esta noticia cuando vuelva a ver el vídeo, porque es «dinamita»).