En medio de la imparable migración al patrón-oro, la reciente reunión del G-20 en la ciudad japonesa de Osaka ha visto cómo los BRICS tomaban un papel más preponderante, al pedir, en boca de Putin, una reforma del FMI, que los tome en cuenta. Hay que recalcar que el Banco Mundial parece que ha sido ya absorbido por el Banco de Infraestructuras del BRICS y que el FMI es el que magnifica el valor de cada moneda y la viabilidad de la deuda de un país. Hace tres años, ya tuvo que incluir a moneda china, renmibi, en su bolsa de monedas SDR.