Para que Rafapal se vea un vídeo tres veces, a estas alturas, es que tiene que ser algo muy gordo. Lo que cuenta este alto ejecutivo de la banca, llamado Michael Hudson, es, ni más ni menos, que cómo se ha producido el saqueo de los países desde los años setenta hasta aquí, en la forma de los «préstamos» del Banco Mundial y la política monetaria impuesta por el Fondo Monetario Internacional, FMI. Los primeros veinticinco minutos son absolutamente FUNDAMENTALES para entender la historia moderna.
Para empezar: los préstamos del Banco Mundial jamás han sido para infraestructuras que creen autosuficiencia en los países en desarrollo sino dependencia. Como el préstamo es en en dólares (y, de hecho, el FMI se ha ocupado de impedir el desarrollo de monedas propias, tumbándolas desde los mercados), los países iberoamericanos, por ejemplo, habéis tenido que vender vuestras materias primas para conseguir dólares con los que pagar la deuda, lo que ha hecho que la balanza de pagos y el déficit comercial fuera tan grande que el FMI, a su vez, «asesorara» a los gobiernos (convenientemente seleccionados entre los individuos más corruptos) emitir unos bonos denominados en dólares que compraron las propias élites de esos países con el dinero nacional, de manera que se produjo un éxodo de capital, que dio lugar a desplomes como el corralito. El FMI dirigió a esos millonarios traidores para llevar sus capitales a los paraísos fiscales antes de que se produjeran los quiebres de monedas como el peso argentino, chileno o mejicano e impuso la política a seguir para compensar la «pérdida de confianza en los mercados sobre esa moneda»: reducción de salarios para conseguir exportar más a mejor precios y venta de las empresas públicas de servicios esenciales como agua, electricidad, telecomunicaciones, carreteras, puertos y aeropuertos. En el caso de Argentina, no me cabe ninguna duda de que esos grandes millonarios que tenían información privilegiada y sacaron el dinero del país convirtiéndose en la práctica en los prestamistas en la sombra de su propio gobierno pertenecían a una religión muy determinada. Y es posible que en el resto de los países, lo mismo.
Si algún gobierno se negaba a esto y pretendía potenciar la moneda nacional y proteger su economía, se mandaba algún asesino que matara al dirigente o se organizaba un golpe de estado. ¿Ejemplos? Irán 1953, Guatemala con Jacobo Arbenz 1954, Allende Chile 1973, Gadafi en Libia 2011, Sadam Hussein Irak 2004, etc, etc. Una vez tumbado el gobierno patriótico los capitalistas traidores a su propio país colocaron a algún tecnócrata al que previamente habían comprado.
Hudson también explica la doble moral de Estados Unidos con la agricultura, a la que ha subvencionado con éxito durante varias décadas, mientras que desde el FMI y el Banco Mundial no sólo han impedido que los países en desarrollo hicieran lo propio sino que, por medio de las deudas artificialmente creadas, han obligado a esos países a vender sus alimentos en el exterior para conseguir dólares con los que pagar los intereses de su deuda. La política de ambos organismos internacionales ha sido promover la dependencia del exterior de todos los países para que sean esclavos de la deuda y los vaivenes artificiales creados en los mercados para tumbar sus monedas y hacerlos esclavos del petrodólar.
Alguien haría un gran servicio a la Humanidad si tradujera esta entrevista al completo porque la entrevistadora (al contrario de la mayoría en Internet) hace preguntas cortas y se calla, dejando al docto economista que explique, de manera clara y contundente, el porqué los países han ido a peor en los últimos setenta años.
