Como vengo diciendo, después de años silenciando el problema, la lastimosa deriva de la seguridad ciudadana en España por culpa de los jóvenes inmigrantes tutelados por el Estado (particularmente magrebíes) está comenzando a estallar en la región donde el problema es más grave: la misma que presume de proteger sus valores ancestrales frente a un supuesto enemigo opresor «español», Cataluña.
Prácticamente no hay día en que no aparezca una noticia de violaciones o robos a manos de estos «menas» y la situación tenía que estallar en algún momento, y el luar ha sido la comarca de El Masnou.
Dado que los izquierdistas de las CUP se han apresurado a defender a los inmigrantes, de una manera absolutamente perversa: «se está confundiendo una agresión machista con la xenofobia» (o sea, que unos inmigrantes violan españolas y la culpa la tenemos los varones españoles, ¡tócate las narices!), esto va a producir una ruptura total del pueblo con la izquierda y con la izquierda independentista, particularmente.
Como decía en uno de mis últimos vídeos, la izquierda va a tener que elegir entre la defensa del pueblo (de la delincuencia y las violaciones a manos de estos inmigrantes) y la supuesta defensa de la mujer, frente a la defensa de la inmigración. En ese dilema, su hipocresía va a acabar reventando.
Si Pedro Sánchez no consigue formar gobierno antes, este tema se va a convertir en aspecto central de unas hipotéticas nuevas elecciones.