Los rumores que desde las redes que apoyan el reseteo del sistema monetario se han confirmado este lunes al anunciar el máximo responsable del Deutsche Bank una serie de medidas encaminadas a reestructuras sus ruinosos negocios, que incluye despedir a 18.000 empleados y crear un «banco malo», a donde llevar todos sus activos tóxicos (imaginamos que las acciones derivadas).
En estos días, seguro que habrá algún especialista que explique las tremendas consecuencias de esta implosión del mayor banco de la Unión Europea, y fundamento del Banco Central Europeo. Lo que un servidor es capaz de «visionar» es que este hecho marca el comienzo del declive de la institución que impulsó la Unión Europea, y que acabará siendo absorbida por el eje euroasiático conocido como BRICS.
Mucho ojo a la reacción de los mercados en estos días.
PD. La noticia, en español.