Anoche me puse a ver un documental en inglés con el atrayente título «La trama del espionaje: golpe de estado internacional del Estado Profundo» que, sin embargo, no consiguió engancharme después de veinte minutos. Demasiada repetición de cosas que ya sabía respecto a la falsa trama rusa para destituir a Trump, y no acababa de ver la importancia del asunto. Tanto es así que ya me disponía a dejar de verlo cuando le di una última oportunidad adelantando el vídeo «a boleo», llegando precisamente al minuto 39. (Vaya suerte).
Fue en ese preciso minuto cuando me encontré con una vital información sobre la «Integrity Initiative» (Iniciativa Integridad) comandada por el Institute for the Statecraft, una operación de guerra propagandística de los servicios de inteligencia británicos, que no sólo explicaba el papel del agente Christopher Steele y la agencia GPS en la conspiración contra Trump sino que extendía sus tentáculos por la Europa continental, en la forma de «equipos de periodistas» (pagados por los servicios secretos) para extender noticias falsas, en este caso, contra Rusia.
La cosa se pone realmente interesante cuando ofrecen una información filtrada por Annonymus hace pocos meses en la que se muestran los nombres de tres españoles que pertenecen a esta organización, repito que pagados por los servicios secretos ingleses y, también, por Facebook. Sus nombres: Nico de Pedro, Borja Lasheras y Quique Badía-Masoni.
Nos vamos a Google para conocer a qué se dedican y nos enteramos que de Pedro ¡escribe en El País!, además de ser miembro del citado think tank antirruso dentro del Instituto Barcelonés de Estudios Internacionales; Borja Lasheras, además de escribir para Jot Down, es miembro del Instituto Europeo de Relaciones Internacionales; mientras que Quique Badía, además de escribir en medios indepedentistas, es miembro del Instituto del Observatorio de Medios catalán.
El asunto es que los tres propagandistas formaron parte de la red que extendió noticias falsas sobre el coronel Baños cuando estuvo a punto de formar parte del gobierno de Pedro Sánchez, noticias que fueron publicadas tanto por El País como por el Mundo, y todo ello aparece detallado en este informe. El conjunto de progagandistas en la Europa continental han recibido 2.000 millones de libras para extender noticias falsas, mientras que en la operación comandada por Steele para deponer a Trump se emplearon 500.000 millones de dólares. Entre los soldados que colaboran con este ejército de desinformadores se confirma que hay trolls pagados para actuar por Internet, en concreto recibieron 40 millones de libras.
El vídeo que comento describe con detalle esta guerra propagandística que lleva el nombre en clave de «Operación Iris» que se desarrolla, precisamente, bajo la excusa de combatir la «desinformación y las noticias falsas». Después de ver el vídeo por completo, y comparando las fechas de su creación, albergo pocas dudas de que las iniciativas comandadas en España por el matrimonio compuesto por Ana Pastor y Ferreras bajo los nombres de «Maldito Bulo» y «Newtral» son parte de esta Operación Iris, financiada por los servicios secretos británicos, y por tanto, que ambos periodistas son agentes de inteligencia al servicio de poderes extranjeros.
Los nombres de los agentes de inteligencia involucrados en esta auténtica guerra propagandística son los mismos que los que se inventaron las mentiras de las armas de destrucción masiva que dieron legitimidad a la invasión de Irak, y son parte de los servicios de inteligencia de la OTAN:
El vídeo ofrece una gran cantidad de nombres de ONGs inglesas y think tanks, dedicados a la creación de propaganda desinformativa, que recuerdan una enormidad a cómo se extendió la Leyenda Negra en los siglos XVII, XVIII y XIX.
Al igual que en aquella época, en ésta tenemos los traidores que pugnan por destruir nuestro país.
