En Cataluña se prepara una rebelión (y no es la esperada). La política de «desespañolización» promovida por los secesionistas al servicio del sionismo internacional ha llevado a promover otras culturas ajenas a la española, con unos valores, en algunos casos, muy diferentes a los nuestros. Los jóvenes delincuentes marroquíes importados por Ada Colau, Junqueras y Mas, entre otros, están provocando que Cataluña se convierta en la región más peligrosa de Europa, y el turismo lo está empezando a percibir. El pueblo de El Masnou se volvió a concentrar para exigir a las autoridades que terminen con su política de subvenciones a la delincuencia.