Política actual — 23 julio, 2019 at 7:19 am

Experto en psicología social declara en la comisión del Congreso sobre monopolios y censura en Internet: «Google ha podido manipular el sentido del voto de entre 2 y 10 millones de norteamericanos»

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Si alguien que lea este artículo quiere hacer un servicio a la Humanidad, que traduzca y subtitule estos imprescindibles 14 minutos de declaración de un experto en psicología social ante la comisión parlamentaria que investiga las prácticas monopolísticas y de manipulación de la democracia por parte de los gigantes de Internet, Google y Facebook.
El tipo, apellidado Epstein, es votante demócrata de toda la vida, y seguidor de Hillary Clinton, pero reconoce al principio que su amor es primero por la patria, y no puede tolerar la manipulación en las búsquedas de Google, que ha comprobado en 13.000 búsquedas, descubriendo que lo que se obtenía de ellas era favorable para el partido demócrata. Su prospección es que gente joven, que dan más importancia a los resultados que aparecen en la primera página, ha podido sufrir una alucinación/manipulación en un número que, por lo bajo, es de 2’6 millones de personas y por lo alto, 10 millones. Y esto lo sabe porque realizó docenas de experimentos en torno a este tema, lo que lleva a afirmar que «Google es una amenaza para la democracia».
En los propios correos electrónicos incautados a los ejecutivos de la compañía estas prácticas se conocen como «experiencias efímeras» (de ilusión sobre la realidad, se entiende). En el minuto 4 describe las maneras cómo Google ha manipulado el voto, de manera subliminal, y sin dejar rastro, por tanto.
El consejo de este psicólogo social, con más de 40 años de experiencia, es que se divida la compañía y la publicación de su código de búsqueda. Me parece muy significativo que se esté produciendo esta comisión mientras ha comenzado la caza de los pederastas (Epstein) y los militares USA han tomado el control de Washington DC: todo parece estar coordinado para que las detenciones sean seguidas por Internet sin censuras.