Os lo vengo advirtiendo y está sucediendo: la ruptura entre las feminista y el movimiento gay se está cristalizando en Estados Unidos. El pasado mes de febrero una feminista lesbiana fue entrevistada por Tucker en Fox TV, en contra de los hombres disfrazados de mujeres, que «suponen un peligro para nosotras, cuando se les permite entrar en lugares como los cuartos de baño». Para ella, «las siglas LGTB no comparten muchas cosas. Lesbianas, gays y bisexuales son realidades basadas en el sexo y la biología, mientras que la T, de Transgénero se basa en identidad de género, que no está basada en una realidad biológica sino que contradice la realidad biológica. LGB no deberían estar junto con la T, en el mismo acrónimo».
Acto seguido, cuenta por qué fue expulsada del comité LGTB de Baltimore: «argumentan que la ciencia ha superado el sexo, pues dicen que ya no es importante».
Estas declaraciones son muy clarificadoras porque son la prueba de que -como vengo afirmando desde hace meses- el movimiento LGTB se está moviendo hacia el transhumanismo. En pocos meses veréis cómo los cyborgs (humanos «cableados») entrarán a formar parte de este movimiento.