Hace unos días, la ciudad del Vaticano veía cómo el actual Papa inauguraba una escultura que pretende exaltar la inmigración que está provocando la caída de la religión que él mismo preside. Lo curioso del caso es que hay una alusión directa a los judíos, por los tirabuzones y los complementos que llevan los inmigrantes representados. Lo cuenta el blog «Tierra sin nubes».