Atención porque, en cuanto los partidos conocidos como «populistas» se enteren de esta noticia, los partidos progresistas van a quedar tan retratados como el emperador vestido con un traje inexistente.
La oficina norteamericana encargada de velar por la salud de medicamentos y alimentos ha anunciado que 6.000 niños que habían sido hormonados desde el año 2012 por padecer de «disforia de género» (no aceptar su sexo) se han suicidado a causa de los problemas psicológicos causados por los propios medicamentos. La tendencia de vuelta a la normalidad está llevando a que centenares de niños que han bloqueado sus hormonas en la pubertad debido a esta misma paranoia colectiva estén buscando ayuda entre personas que han superado ese trauma.
Mientras tanto, en Europa, se ponen multas de 20.000 euros para los terapeutas que intentan ayudar a los componentes del movimiento LGTB que quieren volver a su estado natural.
Esto va a acabar estallando, ya veréis.
Hombre y Mujer, Política actual — 8 octubre, 2019 at 7:27 am