Después de semanas sin información sobre el desarrollo de los acontecimientos en torno a la batalla contra las fuerzas del mal (en Estados Unidos y en el mundo), por fin tengo algunas noticias que proporcionaros.
La web de filtraciones rusas «Whatdoesitmean» lleva semanas hablando de la inminencia de una guerra civil en Estados Unidos debido a los intentos del partido demócrata por derrocar a Donald Trump con todos los medios a su alcance. En las últimas fechas, el Fiscal General Barr (su ministro de justicia, en visita a Europa hace pocos días) ha realizado un memorable discurso en contra de la secularización del estado y del alejamiento de Dios, que ha tenido las nefastas consecuencias con la promulgación de leyes a favor de la perversión sexual de los niños, por ejemplo. Esto ha provocado, en sus propias palabras, «además de la destrucción de las familias, niveles récord de depresión y enfermedades mentales, juventud desalentada, altos índices de suicidio, grandes cantidades de hombres alienados y enfadados, violencia en las calles y epidemias de drogas». Barr ha denunciado que en los últimos 50 años la industria cultural ha atacado con gran virulencia a la religión y los valores tradicionales, de manera que la «micromoralidad» que sostiene las comunidades ha sido sustituida por el Estado inmiscuyéndose en las libertades individuales. [Justo la tesis que mantengo en el próximo libro que estoy a punto de publicar]. «Así pues, llamamos al Estado para solucionar los costes de la irresponsabilidad de muchos individuos. Y la reacción a la creciente ilegimitad no es la responsabilidad sexual sino el aborto; la reacción a las adicciones a las drogas, son puntos limpios para que se inyecten». No tiene desperdicio, la verdad.
Mientras el gobierno Trump ataca el toro por los cuernos, un coronel retirado ha aparecido en un programa de radio afirmando que el general Dunford se ha hecho cargo de los tribunales de Guantánamo, y que ha ordenado la ejecución de Obama. Además, afirma que todas las personas que sabían sobre el ataque del 11-S y las redes pederastas y no lo denunciaron serán ejecutados también. Y que las investigaciones en este último campo se extienden, también, a Europa.
Este otro caso tiene que ver con el secuestro de niños para la explotación sexual, en Suiza.
Al igual que con el caso Bar España, de Castellón, en Arizona se señala a los centros de acogida de menores como proveedores de niños para las mafias pederastas.