El informe Fulford de esta semana tiene más «chicha» que el de las anteriores pues, sobre todo, profundiza en la falta de fondos de la ONU, señalando que 16 países (entre ellos, Estados Unidos) han dejado de contribuir a la criminal organización, que está a punto de dejar la ciudad de Nueva York para mudarse a China, en unas fechas que, según las fuentes del cronista canadiense «huelen a reseteo a semanas vista». La toma de control de la Reserva Federal por parte de un gobierno de Estados Unidos ya en manos de los militares (continúan los rumores de que Obama ha sido ejecutado), jugando con los aranceles a China para mantenerse con vida, con el banco central holandés diciendo claramente que «el oro es vital para reiniciar el sistema» y con un Netanyahu prácticamente apartado de la posibilidad de gobernar, hay muchos indicios de que el momento soñado está a la vuelta de la esquina.
También habla de la difícil situación en Siria, a raíz de la invasión turca, que pone en jaque a la OTAN, y del acercamiento entre Rusia y Arabia Saudita.
En el lado negativo, señala que los sionistas todavía tienen un plan para acabar con la mayor parte de la Humanidad para el 21 de diciembre, y que se están produciendo ataques climatológicos en Japón y California, los últimos de los cuales van a impulsar a los militares a tomar el control de este vital estado.