Los norteamericanos llevan días siguiendo el delirante caso de una madre que viste a su hijo de 7 años como una niña y quiere hormonarle para cambiar su identidad sexual, a lo que el padre se opone, llegando el caso a un juzgado que ha dado la razón a la madre.
La polémica se ha hecho tan grande que el gobernador de Texas y los servicios de protección a la familia de ese estado se han personado en el caso, iniciando una investigación que, a buen seguro, va a evidenciar el delirio psicópata que contiene esta perversa ideología de género.