Se cumplió con lo anunciado, aunque no de la forma prevista. Se dijo que a finales de octubre comenzaría la liberación de documentos y procesamientos que prueban la conspiración para sacar a Trump del poder y ha llegado, aunque en una forma que un servidor esperaba de otra forma.
Cuando escribo estas líneas, tan sólo un medio de comunicación español (Voz Populi) publica la gran noticia del día: el departamento de justicia abre una investigación criminal sobre el espionaje a Trump. Lo cierto es que esa investigación se ha llevado a cabo durante dos años, así pues, habrá que entender que las declaraciones de altos cargos y representantes políticos que van a tener lugar conllevarán el necesario escarnio público para que el público se entere de lo que han hecho, previa detención.
Esto, evidentemente, por sí solo, puede explicar el brutal intento por destituir a Trump de las pasadas semanas. Vamos a ver lo que tarda en llevarse a cabo.