Continuando con los avisos de que se viene el colapso del Deutsche Bank (y con él, del Banco Central Europeo), el cronista candiense Benjamin Fulford avisa de que Rusia está dando los pasos para crear una alternativa al Banco Central Europeo con sede en Serbia. Se supone que sería una dependencia del banco de infraestructuras del BRICS y que su labor sería sustituir al BCE como prestamista de los países europeos, con lo que, de hecho, la UE dejaría de existir porque, como sabéis, es el Banco Central lo que genera esa unidad.