Mientras nos llenamos de razones acudiendo a los “supuestos recuentos reales de las elecciones 10-N”, nuestros “hermanos norteamericanos” de la Asociación “Ciudadanos para las elecciones limpias” están a punto de presentar en rueda de prensa las pruebas de que los demócratas USA (el equivalente al PSOE) robaron las pasadas elecciones en el estado Kentucky, que se decidieron por unos pocos cientos de votos. Entre las evidencias halladas encontramos cosas como éstas:
-Actas que consignaron más votantes que electores había censados.
-Disparidad entre la suma de número de votantes y abstencionistas frente a los censados, en otro condado.
-Denuncia de una familia que comprobó cómo la firma de uno de los hijos (en el instituto) había sido suplantada.
-Evidencias en vídeo que muestran la disparidad entre lo que la televisión contaba y el proceso de votación, así como otras afectan la seguridad de la transmisión de los datos, relativas, no sólo a esta votación “autonómica” (en USA, del estado) sino al proceso nacional de las votaciones. [Se entiende que han encontrado la manera cómo se hackean las elecciones].
Lo cuenta InfoWars, que añade que se han incluido personas muertas en el censo, así como inmigrantes ilegales, no censados.