Cuando leas esta noticia, es bastante probable que hayas leído en la prensa oficial que el ex embajador norteamericano en Ucrania ha testificado ante la comisión que intenta destituir a Trump, que éste presionó al gobierno del país europeo para que investigara los negocios del vicepresidente Biden (y su hijo) en aquel país.
Lo que de seguro no vas a leer en ningún medio oficial es que una comisión de parlamentarios ucranios han instado a su propio gobierno a que coopere con el norteamericano en la investigación del lavado de 7.400 millones de dólares por parte del ex presidente Yanukovitch, dinero que procedía de la empresa Burisma, en la que ejercía de representante el hijo del vicepresidente Biden, Hunter, a través del fondo de inversión Franklin Templeton. Como podéis ver por la noticia, el fondo Frankin Templeton tiene relación con el Partido Demócrata.
Como podéis ver por la imagen de un tuit (que ha sido censurado por Twitter), el hijo del vicepresidente Biden –cuyos chanchullos son el pretexto para acusar a Trump de jugar sucio– acaba de ser encausado por corrupción en Ucrania, lo que hace la causa contra Trump una tomadura de pelo total, pues demuestra que el rubio presidente estaba en lo cierto. En definitiva: Trump estaba en su derecho de interesarse por la corrupción en Ucrania a la hora de comprar material por parte del gobierno, y de interesarse por los negocios de Biden allí, como prueban estas noticias.
Como prueba de todo ello, este documento del gobierno USA en torno al tratado de ayuda mutura en la investigación sobre corrupción.
En suma: el proceso de «impeachment» contra Trump está muerto.
