El pasado viernes, el presidente Trump fue entrevistado en Fox TV vía telefónica, en horario de máxima audiencia, en donde se defendió de las acusaciones de haber presionado al gobierno ucranio en contra del hijo de Biden, con la mejor defensa que se puede realizar: un buen ataque.
En el programa, sugirió que los Biden estaban dañando a los Estados Unidos mediante un programa de extorsión «pay por play», lo que quiere decir, exigir dinero a cambio de contratos privados o con la administración.
Anoche, Q resaltó sus mejores declaraciones, y añadió un par de datos muy importantes: que la ayuda al desarrollo que los contribuyentes estadounidenses pagan, se va a las maléficas manos de las élites, y que George Soros [GS] no paga sus campañas subversivas con su propio dinero con esa misma ayuda al desarrollo. Apunta a que no existen auditorías de la ayuda al desarrollo, y que las cuotas para detener el cambio climático se están yendo para otros asuntos más oscuros todavía.
Minutos después, como podéis ver, anticipaba que el abogado de Trump, el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, tiene preparado un explosivo movimiento contra la élite esta misma semana que se resume con estas frases: «he descubierto un patrón en la corrupción que la prensa ha estado ocultando durante años. También voy a publicar un escándalo en torno al ‘pay por play’ durante la administración Obama que va a devastar al partido demócrata».
