La trama del fiscal progresista José María Mena, descubierta por Alberto Royuela, supera a las mejores películas mafiosas que hayas visto.
En este capítulo, el fiscal socialista manda asesinar al amante de su hija, un traficante de cocaína mejicano, y le cuenta a su sicario en jefe que «si tiene que matar a la puta de su hija, que lo haga».